A veces, hablar es difícil, sobre todo en momentos de mucho estrés o ansiedad. Lo mismo ocurre con alguien que se siente estresado o bajo presión; a menudo puede resultar más fácil retirarse en lugar de intentar ayudar. Exploraremos el uso de Frases Amistosas como iniciadores de conversación aplicables y de baja presión.


Instrucciones
Encuentra algunas frases amistosas que te ayuden a iniciar conversaciones en estos 3 escenarios. Te damos algunas ideas para que te inspires.
Cuando estás pasando por un mal momento y quieres pedir ayuda
La gente quiere ayudar, pero no puede leer tu mente. Es importante hablar claro.
- “Oye, ¿tienes un segundo? Si te parece bien, me gustaría desahogarme."
- "Me siento un poco abrumado. ¿Puedo hablar de ello contigo?"
- "Oye, ¿podrías darme tu punto de vista sobre algo?"
- "Estoy teniendo un día difícil, ¿puedo hablar contigo?"
- "Me encantaría tener una charla. ¿Tienes un minuto?"
Cuando veas a otra persona pasando por un mal momento
Reconoce cuando veas que alguien tiene dificultades y tiende la mano.
- “Oye, estoy por aquí si alguna vez quieres hablar. Sin presiones, pero que sepas que estoy aquí si me necesitas".
- "¡Me alegro de verte! ¿Cómo te ha ido?"
- "Siempre estoy encantado de hablar de cualquier cosa, en cualquier momento".
Cuando alguien te cuenta por lo que está pasando
La validación es clave. Que te escuchen es importante.
- “Dios, no puedo imaginarlo."
- “Eso parece mucho."
- "Eso tiene sentido."
- “¡Gracias por abrirte a mí!"
Sobre todo, sé amable contigo mismo y con los demás. Tender la mano con amabilidad y empatía es un regalo increíble que puede cambiar el día o la semana de alguien, incluida la tuya.
Reflexiones y Acciones
¿Cómo te ha hecho sentir este ejercicio? Recuerda que todo el mundo está pasando por algo de lo que tú no sabes nada; tender la mano puede marcar la diferencia.
¿Qué actos aleatorios de conexión y amabilidad puedes convertir en un hábito semanal?