Escribe algunas acciones que te resulten desalentadoras, te provoquen ansiedad o te den miedo en la vida cotidiana; por ejemplo, encontrar a alguien con quien comer, hablar con un profesor o prepararte para un acontecimiento.

Clasifica tus miedos del 1 (no tengo miedo) al 10 (evitar a toda costa). Rodea con un círculo los que tengan la puntuación más alta.

Habla de las situaciones que has marcado con un círculo, en las que sueles tener más miedo o ansiedad, con un amigo o un ser querido.

Elige con tu amigo un miedo concreto al que enfrentarte. Planifica cómo te enfrentarás a él, asegurándote de que vas más allá de tu zona de confort.

Mientras realizáis la actividad juntos, comprueba con regularidad cómo te sientes en la escala del 1 al 10 con tu compañero. Intenta llevar a cabo tu plan, pero ten una palabra clave para detenerte si te resulta demasiado desalentador o si tu ansiedad aumenta demasiado. Recuerda que cuanto más perseveres, más fuerte y seguro te sentirás.

Asegúrate de planificar con antelación y reservar tiempo para hacer algo divertido después; ¡te mereces una recompensa!